Exámenes de septiembre

Tras muchos años de experiencia he comprobado que, en la educación secundaria y el bachillerato, los exámenes de septiembre no son excesivamente útiles. Pocos alumnos aprovechan esta última oportunidad para superar las asignaturas suspensas en junio. Alguno hay, pero pocos. Claro que ya por esos pocos puede merecer la pena, aunque seguramente podrían articularse otros mecanismos de recuperación para esos alumnos porque, no nos engañemos, ya desde junio sabemos quienes son los que tienen alguna posibilidad de aprobar en septiembre.
Dicho esto, en mi centro todos los exámenes de recuperación de septiembre se realizan hoy, uno de septiembre de 2011 y todas las evaluaciones mañana, dos de septiembre. ¿El objetivo? Poder dar las calificaciones el lunes, para que los alumnos puedan completar su matriculación antes del día ocho y de esta forma que los grupos estén ya asignados el día nueve y puedan repartirse las asignaturas entre los diferentes profesores y elaborarse los horarios a fin de poder comenzar el día quince de septiembre.
Si ya de por sí los exámenes de septiembre son poco útiles (pero no para todos), el realizarlos en un único día los convierte en inútiles. Los alumnos de 12, 14 o 16 años que hagan hoy cuatro exámenes seguidos casi con seguridad no harán ninguno bien.
Así que para que realizar unas tareas administrativas con más comodidad, se condena a la repetición o a la promoción con asignaturas pendientes a los pocos alumnos que podrían haber aprovechado la convocatoria de septiembre. ¡Viva la calidad de la enseñanza!